Caminó para la calle, cuando me subieron para un joven, un franzino y un muy agradable, él hizo una investigación, de ésa que desean saber un montaje de la información sobre su vida particular, también cuántos refrigeradores, cuántas estufas, cuántas televisiones; pues uno era común más que casa-eléctrico en casa de la persona pobre subida en las calles, sí, persona pobre, por lo tanto suben a los ricos apenas en las calles y cuando están claramente, dentro de sus más automóviles sea sofisticado. Pero volviéndose a la investigación, el joven buscó en el sistema democrático, es decir, él deseó saber si realmente somos una gente feliz que vive en una democracia. Al oír esa pregunta, era muy curioso, por lo tanto ya una cierta hora que aprendí que inteligente son los que piden y no los que contestan. Comencé a volver al otro tipo de las preguntas: ¿de modo que, porque, para quién haga esta investigación? Es claramente que la contestación él estaba siempre del “ibope de la opinión”. Él está como doctor cuando él no encuentra la diagnosis, “es virose”. Bueno, con dos minutos del coloquio hablábamos ya gravemente de la gente que no recibe a investigadores bien, elogiando quién entiende el trabajo arduo de subir, hablando gravemente del gobierno actual y los anteriores también y para él había. De la manera del coloquio el joven a que él necesitó para llenar ese cuestionario enorme se vuelve la pregunta inicial: “y entonces, como ella está la vida sentida en un país democrático”. Me comencé me sentía que incomodó con esa pregunta, deseó contestar, pero al mismo tiempo persona no sabia qué. Paró allí el mirar en de mi cara, esperando mi decisión, yo percibió eso a esta altura que sería pregunta del honor para sacar una contestación. Mirando para el cielo cinereous I pensó de alta voz:
¿Bueno, en el sistema democrático se vive democracia, segura?
¡Sin embargo, en la democracia, la hipocresía reina,
- los “demócratas falsos”!
¡La hipocresía de la ocasión para la dinastía
que nada más es que la vieja jerarquía
tan bien representada durante la monarquía!
¡Debajo de latiranía!  
¡Al volverse de mis pensamientos, listo contestar a la pregunta, miraba a joven que estaba allí en mi frente con esa tabla plana en la mano, era cuando percibí que igual él fue abajo de la calle que miraba paradas al revés y que hacía gestos con la mano, es decir, la fabricación de voltinhas con los dedos en el oído que daba para entender que soy persona insana!